Conversatorio sobre el Control Fiscal Territorial del patrimonio arquitectónico y el arte público – Museo de Arte de Pereira, 30 de noviembre de 2020. Pereira.
By Juan David Hurtado Bedoya - noviembre 30, 2020
Conversatorio sobre el Control Fiscal Territorial del patrimonio arquitectónico y el arte público – Museo de Arte de Pereira, 30 de noviembre de 2020. Pereira.
Juan David Hurtado Bedoya
Contralor Municipal de Pereira
Permítame agradecer primero a quienes hicieron realidad este espacio de disertación y compartir de saberes que nos permitirá encontrar respuestas desde diferentes puntos de vista de los responsables de la protección de tan importante riqueza, nuestro patrimonio. A los colaboradores de la Contraloría Municipal de Pereira, gestora del evento, muchas gracias por toda su dedicación, a la Directora Ejecutiva del Museo de Arte de Pereira señora Ignacia Vergara, por abrirnos este espacio y acompañarnos en la materialización de este evento, a todas las demás entidades gestoras como el Colectivo ciudadano Ágora Cívica de Pereira, la Comisión Regional de Moralización, la Contraloría General de Risaralda y a todos los ponentes que con sus planteamientos hoy representan las diferentes aristas de un debate que no concluiremos hoy, pero que abrirá un interesante debate sobre un tema que se ha abordado poco desde la disciplina del control fiscal y que se hace urgente abordar, pues es el patrimonio un Proceso que en el tiempo da cuenta de nuestra historia y nuestra relación con nuestro territorio.
Bien es sabido que son las contralorías en todas sus categorías en el país, las encargadas de velar por la protección y buena gestión de los recursos y el patrimonio de los territorios, que realizamos una labor importante de auditoria y la mejora de dicha gestión por parte de las entidades encargadas de ejercerlo y que lo hacemos sobre los recursos públicos y el patrimonio económico y material y sobre el uso y administración de los recursos naturales que representa el patrimonio ambiental; sin embargo hay mas riqueza en nuestro patrimonio que conservar, como el patrimonio inmueble: edificaciones y monumentos; el patrimonio mueble, amueblamiento, herramientas, mobiliario e incluso el patrimonio arqueológico y el cultural compuesto en las tradiciones, la música el teatro y demás expresiones ciudadanas.
Definir a fondo lo que es patrimonio, es la primera pregunta que hoy planteo para todos nuestros ponentes. En mi concepto, patrimonio es lo que poseemos, lo que nos identifica y como planteaba anteriormente es un proceso muy importante pues es el patrimonio, una muestra en el tiempo que da cuenta de nuestra historia, de como hemos construido nuestras urbes, como hemos entendido la dinámica del tiempo en nuestra identidad, como nos hemos apropiado y utilizado los talentos para vivir en estas tierras, llenas de recursos, de posibilidades para un desarrollo que debe brindarnos siempre una mejor calidad de vida. ¿Qué le vamos a contar a las generaciones futuras? ¿Qué historia se contarán de nuestras generaciones? ¿Cuál es el mensaje que en el patrimonio que heredaran nuestros hijos, nietos y demás descendientes? Los invito a que ese mensaje sea contado a través de nuestro patrimonio, que se convierta este en nuestro mayor atractivo, en nuestro mejor producto de exportación y que el mundo entero quiera venir a nuestra tierra a conocer nuestra historia, nuestra cultura, nuestro legado.
Debemos empezar por su reconocimiento, primero entender que el patrimonio es de todos, que lo publico nos pertenece y sobre dicha base emprender acciones que apropien al ciudadano, que lo convenzan de su propiedad y de su arraigo mutuo, de la necesidad también de construir un legado, pues cuando sentimos pertenencia, propiedad y arraigo, sentimos que atentar y no cuidar el patrimonio, es también como si estuviéramos atentando y dañando lo nuestro. El patrimonio debe entenderse así, como un bien social y cultural colectivo, donde no solo se trata de proteger lo que tenemos sino ayudar a hacerlo a crecer, a construir también patrimonio que legar.
Una vez que hemos identificado y apropiado el patrimonio, es necesario construir una historia que nos identifique, que parta de identificar como habitamos, cuales son nuestras costumbres y creencias, nuestras expresiones, es dar rienda suelta a construir un patrimonio, que, de testimonio de la historia, de nuestra historia. De como nos hemos relacionado con el territorio, como lo hemos transformado, como nos hemos adaptado y como el mundo nos ha cambiado. De como hemos rescatado e inmortalizado la obra y la capacidad de expresión artística de tanto hijo de esta tierra que ha logrado cautivar a grandes públicos en los mejores escenarios del mundo, tan diversos que han admirado como nuestros artistas, nuestros coterráneos cuentan nuestra historia, nuestra influencia cultural, nuestro trabajo, nuestro legado, esa historia que cuenta en realidad que somos todos nosotros.
Llegar a construir Patrimonio para la Humanidad, es el fin último de conservar y valorizar nuestro patrimonio, en su sentido amplio. ¿Que mejor carta de presentación para el turismo mundial han tenido las ciudades que han puesto los ojos y sus acciones sobre su patrimonio? Los ejemplos sobran, ciudades de Italia, Francia, China, España, Alemania, Inda, nuestros vecinos latinoamericanos como México y Perú, por citar solo ejemplos generales, hoy viven de su patrimonio, de su historia, de su cultura, de esa pertenencia que han heredado y que construyen constantemente, invirtiendo en mas patrimonio, en nuevas historias y sitios que cuentan su historia. No estamos lejos, hemos puesto empeño y voluntad en crear una oferta turística, una historia con que cautivar los viajeros del mundo y hemos logrado declaratorias tan importantes como la del Paisaje cultural Cafetero, la cual valorizó nuestro territorio, nuestra cultura y abrió la puerta para contar la historia reciente de nuestros abuelos cafeteros y contar la historia de como nuestros padres y nosotros hemos cambiado la forma de habitar nuestro territorio en la transición y cambio que ha significado que el café en otrora motor de nuestra economía regional y nacional ha sido desplazado por otras actividades económicas e incluso, contar la historia de aquellos hermanos migrantes que han ayudado desde lejos a construir también nuestra historia reciente, que han influenciado también en esos cambios culturales que hay que reconocer y conservar, que son ahora nuestra identidad. A manera de broma alguna vez planteaba en alguna clase sobre territorio que orienté, que nuestras ciudades, las generaciones de nuestros abuelos y padres debían un monumento a la empanada y la arepa, con la cual, en bazares comunitarios se construyeron templos, parques, escuelas, barrios, estadios y hasta aeropuertos y con ello se creo la identidad del civismo que heredamos y del que tanto nos ufanamos. Si fuésemos a contar nuestra historia actual: ¿A quienes creen ustedes que debemos las generaciones actuales nuestros monumentos? ¿Cuál será esa historia que estamos dejando para contarle al futuro? ¿Cuál es patrimonio que recibimos y cual es el que vamos a entregar?
Por tanto, establecer inventarios, luego procurar su apropiación, son ejercicios que ya hemos realizado y de eso nos contaran nuestros ponentes, quienes en su mayoría tienen o han tenido a su cargo la gestión en algún momento, del patrimonio del cual los hemos invitado a hablar hoy acá. Ejercicios como el IPAR, Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Risaralda, el inventario de arte publico de la ciudad realizado por encargo de la Secretaria de Cultura a la Universidad Tecnológica, entidad académica a quien debemos también reconocer su papel en el fomento y protección de nuestro patrimonio histórico, artístico y cultural, los estudios y listados del Ministerio de Cultura, que generan una responsabilidad del estado también en la ciudad y que la involucra como coadyuvante en esa tarea de conservación y administración. Todos esos ejercicios de reconocimiento deben ser permanentes.
Hoy, hablaremos de tipos de patrimonio y sabemos que nos quedamos cortos en reconocer todos los demás, pero este evento para ser sinceros, nació de una consulta ciudadana en la cual nos preguntaban que como entes de control y responsables del patrimonio, cual era nuestro papel y responsabilidad, cuales eran las tareas que hacíamos para auditar la gestión del patrimonio representado en el arte publico, estatuas, monumentos, murales y demás elementos que poseemos y que como respondíamos a dicha petición, son invaluables. Pero en el camino y consultando a muchos amigos, me encontré con mas interrogantes que con respuestas, como, por ejemplo, cual era el papel entonces también del control fiscal en auditar el patrimonio arquitectónico. Nos enfocamos en dar respuesta sobre estos dos temas puntuales y por ello, al no poder tener claridad y al querer encontrarla, el objeto de estudio de dicha respuesta se ampliaba y se ampliaba, y así nació la idea de poder conversarlo mejor, directamente con los actores directos y por ello nos dimos a la tarea de convocarlos a todos ellos, nos enfocaremos hoy únicamente en el patrimonio arquitectónico y el arte publico y dejaremos abierta esta mesa para hablar de muchos otros temas mas al respecto mas adelante.
En lo arquitectónico reconoceremos también una historia que contar y conservar, que parte con la arquitectura fundacional, heredada del valle del cauca y de la cual queda muy poco, una perdida grande en nuestra historia y un vacío importante para nuestro patrimonio que no nos podemos permitir mas; luego abordaremos la arquitectura de la colonización antioqueña de la que heredamos el paisaje cultural cafetero, con el bahareque, la guadua y la madera; hablaremos de la arquitectura de la pos colonización, donde aparecen muchos de los materiales que hoy usamos, granito, cemento y lindas fachadas que cuentan historias, historias que poco nos detenemos a recordar; De la arquitectura republicana, representada en bellos edificios como el Palacio de rentas hasta llegar a la arquitectura moderna con escenarios que hoy tanto usamos como el edificio de la alcaldía, el hotel Soratama y el Gran hotel, joyas de nuestra historia reciente también con muchas historias por contar.
Abordaremos el tema complejo del arte público, donde nuestras ciudades guardan verdaderos tesoros, obras majestuosas de artistas de talla internacional, que hoy son declaradas invaluables en términos económicos pues son símbolos que han trascendido la esfera del arte comercial y se han convertido en verdaderos símbolos de la identidad, obras como el Bolívar desnudo de Arenas Betancur, el Prometeo, Obras como los murales de Lucy Tejada y Leonel Ortiz. Esculturas de artistas vivos como Pedro Pablo Segura y muchos otros o los recientes murales de José Daniel Correa y muchos otros en varias ciudades de la región, que adornan nuestras calles como testigos mudos de nuestra historia reciente. ¿Qué pasó con la norma que en la ciudad obligaba a instalar en espacios públicos de las nuevas urbanizaciones y edificaciones que se construyen en la ciudad obras de arte? En mi opinión es una norma, que generó mucho arte publico y un legado importante para ese patrimonio de la ciudad. ¿Existe un inventario de estas obras? ¿Se recibían estas obras por parte de la ciudad y se incorporaban en el patrimonio o están a cargo de estas urbanizaciones de manera privada? ¿existió algún informe que valorara su impacto e importancia para la ciudad? ¿esta vigente, se cumple? O con que argumento se suspendió, pues debemos reconocer que, con el crecimiento de la construcción en nuestra ciudad, es una medida importante para seguir aumentando el patrimonio y porque no, ser una política publica regional.
Es un símbolo poderoso que quisimos imprimir en este evento, realizarlo desde acá, desde este templo del arte, el Museo de Arte de Pereira, que con su trabajo de mas de 4 décadas a ayudado a conservar y gestionar ese patrimonio. Es importante reconocer que existe un alto coleccionismo de arte en la ciudad y la región, que esas colecciones privadas terminan algún día por ser tan grandes e importantes que terminan por ser también patrimonio de la ciudad. ¿Qué tanto conocemos de ese arte que se almacena y protege en nuestra ciudad? ¿Podríamos garantizar algún día donaciones tan importantes como las que hacen artistas a sus ciudades, tenemos esa capacidad para hacerlo? Como por ejemplo Botero con sus donaciones a Bogotá y Medellín. Tenemos un patrimonio asociado a todo esto y es que tenemos varios museos, casas y centros de formación artística que dinamizan todo esto de que hablamos. Debemos trabajar mas en su fomento ¿Cuáles son las actividades de promoción de nuestro arte? Son todas estas respuestas que buscamos abordar y encontrar hoy, seguro surgirán muchas mas de todos ustedes.
Gracias por participar y gracias por compartir con todos sus conocimientos, son ellos también patrimonio importante para construir mejores territorios. Bienvenidos de nuevo todos y muchas gracias por ayudarnos con esta actividad. Espero la disfruten tanto como hemos disfrutado nosotros prepararla. Bienvenidos.